Por Juan Vallejo
Hace unos días, en la última página de El País, en una columna firmada por Félix de Azúa, (recientemente elegido Académico de la Española, sillón "H", el que ocupó Martín de Riquer) hablaba de una de las personas más inteligentes que había conocido en su vida.
Se refería a Agustín García Calvo, el poeta, el filósofo; dramaturgo, ensayista y sobre todo gramático y pensador nacido en Zamora en 1926, ciudad en donde falleció el 1 de noviembre de 2012. No puedo estar más de acuerdo con estas palabras de Azúa, cuya inteligencia no le va a la zaga al sabio García Calvo -no en vano fue discípulo suyo, como lo fueran toda una pléyade de filósofos y ensayistas como Fernando Savater, el cual salió trasquilado de la amistad del catedrático de latín de la Complutense de Madrid-.
Viene esto a cuento de mi amistad con este hombre que fue premio nacional de ensayo, de literatura dramática y premio al conjunto de toda una obra entre docenas de premios que le situaron, sitúan, entre uno de los hombres más sabios del XX-XXI. Y digo esto, con la benevolencia de ustedes que soportan mis colaboraciones en este medio, por referirme a mí mismo en esta historia que paso a contarles.
Por los años noventa, Diario 16 Burgos (del cual fui miembro del Consejo editorial, dirigido por el inolvidable José Luis Estrada, cuyas cenizas descansan a orillas del lago de Sanabria, su tierra), periódico en el que colaboré desde mi residencia habitual en Madrid, vía fax entonces, tuvo la osadía de crear un suplemento cultural llamado El Dorado de Castilla, cuyo alma mater fue la redactora Jefe del diario, Esther Bajo, compañera del director y magnífica periodista, ahora residente en León donde fueron "autoexiliados" a la Crónica de León, una vez fracasadas las andanzas del Diario XXI, y otros periódicos que dieron en desembocar en el Correo de Burgos, actualmente en vigor. En este medio hay algún periodista que trabajó en el desaparecido Diario 16 Burgos; el director actual, por ejemplo. El semanario cultural, Dorado de Castilla, salió setenta semanas. Les remito a una edición recopilatorio de dicho suplemento, realizada por Carlos de la Sierra y Fernando Barriuso en 2013 con CD incluido. En este medio publiqué algunas vivencias con amigos del alma como Maese Calvo y Agustín García Calvo entre otros... Seguir leyendo en Burgosdigital