3 de octubre de 2021

Las obras de Agustín García Calvo

 2021-09-30

Primer programa de KRITIKA! Espacio mensual de filosofía, reflexión y crítica social. Nuestro primer programa lo dedicamos a las obras de Agustín García Calvo. Charlamos sobre las obras del filósofo y lingüista zamorano (1926-2012) junto con Javi y Adrián del colectivo Zapateneo de Gasteiz

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Soinu erreproduzigailua

6 de septiembre de 2021

La administración de la muerte. La crítica al ascetismo actual de Agustín García Calvo

 Javier Arkotxa Sarralde .Universidad del País Vasco 

Resumen 

El objetivo del presente artículo consiste en exponer y realizar un balance crítico del concepto de "administración de la muerte" en la obra de Agustín García Calvo. Considero que a través de este concepto el autor describe un mecanismo de dominación actual que está presente – especialmente– en nuestras sociedades llamadas "desarrolladas" o Estados del Bienestar. Así pues, por una parte describiré el significado de la administración de la muerte en la obra de García Calvo, pero, por otra, en el esfuerzo por interpretar y valorar la potencialidad de su propuesta, defenderé también que este concepto puede comprenderse como una actualización y reelaboración de la crítica al ascetismo de Nietzsche, recogiendo también alguna influencia de Marx y de algunos otros autores contemporáneos. 

Palabras clave: García Calvo, administración de la muerte, ascetismo, Nietzsche.

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9 de mayo de 2021

La Lengua común lo mismo que la Razón no pertenece a la Realidad

 May 9, 2021  Por Sonia Petisco. De parte de Amor Y Rabia

A propósito del título del presente trabajo ante todo importa descifrar qué significa la noción «la Lengua común lo mismo que la Razón no pertenece a la Realidad». Puede que a muchos de nosotros nos produzca cierta perplejidad esta expresión inicial tan desnuda y en cierto modo tan arriesgada que sitúa a la Lengua, a la Razón como algo ciertamente ajeno a este mundo.

Por lo tanto enseguida vamos a recordar las premisas que el maestro Agustín García Calvo (AGC) instaura para los términos de «lengua» y «realidad». En primer lugar, entendemos «lengua» como sinónimo de «razón», conforme a la antigua proclama de los griegos, para quienes pensar o razonar era lo mismo que hablar; en segundo lugar consideramos el vocablo «realidad» en su sentido etimológico más primario de Res-rei, el tema, el asunto del que se habla. Por tanto, cuando declaramos que la lengua no pertenece a la realidad lo que intentamos subrayar es que de la lengua no se puede hablar pues es ella la que habla, la que dice. En otras palabras, la conciencia del mundo no puede ser una cosa del mundo porque entonces ya no podría hablar de él. Si puede hacerlo es porque queda fuera.

Esta extrañeza o extranjeridad del lenguaje con respecto a la realidad ha sido puesta de manifiesto ampliamente por AGC en sus dialéctica: «no es una razón humana, es la razón que hace y deshace las cosas, y al mismo tiempo que está aquí haciendo y deshaciendo, al mismo tiempo está fuera de todas las cosas» (1). Formulación que pone de relieve la contradicción íntima de Logos y que descentra al ser humano como único poseedor del lenguaje (2).

A lo largo de todo su magisterio, AGC insiste en la urgente necesidad de no confundir este Logos xynos o razón común ‒que está separada de todas las cosas, y que es común a todas ellas– con la Idié phronesis o pensamiento idiomático manifestado a través de los lenguajes particulares:

La lengua común, la razón común no aparecen en la realidad. Serían lo que no se ha reducido todavía a realidad y que está ahí […] Lo único que en la realidad aparece como lengua son los idiomas. Suelo decir que no hay una realidad común, sino la de cada tribu, que es la realidad establecida y condicionada por el vocabulario semántico de su dialecto o lengua. (3)

En este sentido es decididamente relevante comprender que son los idiomas (el español, el inglés, el euskera, el japonés, etc.) los que a través de las palabras con significado constituyen la realidad o «mundo del que se habla», en contraposición a lo que él denomina «mundo en el que se habla», al que apuntan los elementos mostrativos de cualquier lengua carentes de significado semántico.

30 de abril de 2021

Contra · Tiempo · Musical - De Madrid hasta el coño




Una producción de Contra · Tiempo · Musical: versión del Himno de la Comunidad de Madrid, la letra es de Agustín García Calvo. Letra: I Yo estaba en el medio: giraban las otras en corro y yo era el centro. Ya el corro se rompe, ya se hacen estado los pueblos, y aquí de vacío girando sola me quedo. Cada cual quiere ser cada una: no voy a ser menos: Madrid, uno, libre, redondo, autónomo, entero. Mire el sujeto las vueltas que da el mundo para estarse quieto. II Yo tengo mi cuerpo, un triángulo roto en el mapa por ley o decreto entre Ávila y Guadalajara, Segovia y Toledo, provincia de toda provincia, flor del desierto. Somosierra me guarda del norte y Guadarrama con Gredos; Jarama y Henares al Tajo se llevan el resto. Y a costa de esto yo soy el ente autónomo último, el puro y sincero. ¡Viva mi dueño!, que sólo por ser algo soy madrileño. III Y en medio del medio, capital de la esencia y potencia, garajes, museos, estadios, semáforos, bancos, y ¡vivan los muertos!, Madrid, Metropol, ideal del Dios del Progreso: lo que pasa por ahí, todo pasa en mí y por eso funcionarios en mí y proletarios y números, almas y masas caen por su peso; y yo soy de todos y nadie, político ensueño. Y ése es mi anhelo, que por algo se dice “de Madrid al cielo”.

26 de abril de 2021


A.- Eso es contradictorio con lo que hemos estado diciendo. Las cosas están siempre abiertas. Nunca pueden ser lo que son, sí o no, por tanto cualquier afirmación que pretenda ser verdadera con respecto a ellos está ya mintiendo por la propia costitución de las cosas. Pero, al mismo tiempo eso nos está revelando algo respecto a qué sentido tiene lo de verdad entrando en la Realidad. Verdad se dice de una manera falsa, pero exitosa hasta lo último en filosofía, en política, en comercio, en ciencia, entendiendo por verdad que la afirmación que se hace se ajusta a la Realidad. Esto es evidentemente imposible, es falso, pero es lo que está haciéndose a cada paso, es la manera normal, incluso cuando se trata de los sentimientos propios y todo eso de la sinceridad. ¿Qué se quiere decir?, que la afirmación que hago: "te quiero", o "hoy te quiero más que ayer pero menos que mañana" estoy ajustándome a algo que siento, es decir, como si yo supusiera que hay una realidad, la de mi corazón y mis sentimientos, y que mis palabras se ajustan a esa realidad. Esto, como en todos los demás casos, es una falsedad. Pero hay que sentirse agobiado por el éxito inmenso de esta manera de entender la verdad, como decían los escolásticos, la adecuación a las cosa, en ese sentido. Y, evidentemente, cuando aquí hemos declarado que la verdad no existe y que eso quiere decir que no hay verdad, estamos empleando el término de otra manera. De otra manera; ahí no tiene cosa a la que ajustarse y eso es por lo que el razonamiento del que digo siempre verdad es tan…
- […] la verdad que se ajusta a la Realidad podía tener un significado distinto que la verdad o […]
A.- En un diccionario de un idioma que contiene una palabra como en español 'ver-dad', una de las acepciones evidentemente es la adaequatio rei, y luego, aparte de esa, tiene que haber otra que no tiene nada que ver con lo de la adecuación a la Realidad.
- […] se está diciendo algo bastante verdadero […] en el proverbio de Machado […]
A.- Es tu opinión, es tu opinión… "La verdad es lo que es, / y sigue siendo verdad / aun-que se diga al revés". Eso de por sí no se refiera a nada, por tanto estamos como en el razonamiento del mentiroso; por tanto, ahí no se dice verdad, en principio, como adaequatio rei, sin embargo a Don Antonio se le ocurrió ese proverbio a continuación de otro que se le había ocurrido y que después aparece como si fuera el ejemplo de esto. El otro es: "el que espera, desespera, / dice la voz popular, / que verdad tan verdadera". Y a continuación dice: "La verdad es lo que es / y sigue siendo verdad / aunque se diga al revés", entendiendo que si se dice "el que desespera, espera", es también verdad. Y ahí, claro, tratándose de esperanza, ya no estamos en un terreno tan puro; ahí se está hablando de sentimientos o actitudes, pero bueno, es una declaración…
- …el decir… puede haber una acción de verdad, por eso se puede decir al revés…
A.- Sí, o un poco más allá, porque parece que una verdad que no se refiera a cosas, sentimientos, sino que es simplemente verdad, se ejemplifica de la manera mejor con la identidad de tipo A = A; y evidentemente, mientras la verdad pueda reducirse a una especie de ecuación como ésa, se puede volver del revés sin que pase nada (aparentemente, luego ya algún día volveremos a estudiar como tampoco eso es verdad); pero evidentemente, 'verdad', en la intención del proverbio y en general, parece que es algo que está más allá de las contradicciones que implica la verdad de creer que se refiere a cosas. Una verdad lógica, cuyo istrumento esencial es por supuesto la negación… Nos encontramos que la verdad está sometida, reducida, a esta noción de verdad que consiste en adecuarse a las cosas y a los sentimientos. Nos encontramos con eso. Pero aquí, lo que estábamos diciendo, de dónde partíamos, no era nada de eso. No era que la Realidad no pueda decir o ser una verdad acerca de sí misma. Estábamos simplemente negando que la verdad pudiera referirse de cualquier manera a la Realidad. Aunque luego hemos ido encontrando en qué sentido parece que la propia proliferación de las opiniones y las cosas indican que la verdad –no en el sentido de adecuación a la cosa-, la verdad – no en el sentido de ajustarse a la Realidad–, está aquí, haciendo algo.

AGC || Tertulia política Número 3 (11 de Enero 2006)

 

8 de marzo de 2021

Gramática de los sexos


"Que, en fin, esa relación se sigue siempre y en cada caso percibiendo en el hecho de que Fulana sólo queda constituida y definida (y se libra así de ser una fulana) por el medio de ser la señora de Zutano, que es su determinador o definidor. Y cuando las mujeres, con el progreso de Estado y Capital, caen en la trampa de querer ser personas y tener su personalidad de cada una, es decir, definirse o determinarse cada una por sí misma, no hacen otra cosa que contribuir a cerrar el proceso de imposición del dominio sobre aquello indefinido, lo mujer, que por debajo acaso hubiera.
Proceso que acaso no se cierra nunca; por lo cual no está mal que intentemos seguir en común razonando la mentira de las verdades sobre hombres y mujeres que se nos venden cada día"

13 de enero de 2021

4 de enero de 2021

«El Dinero es la última Epifanía del Señor»

RAFAEL TORRES

El ilustre profesor, ensayista, agitador y poeta se ha quedado ácrata para siempre. Regresó a España hace 20 años de su destierro en París, en cuyo café de La Boule d'Or predicó ante partidarios y curiosos un magnético concepto del anarquismo. Renuente a dejarse entrevistar, renuente a casi todo, continúa escribiendo, empero, sobre lo divino («De Dios») y lo humano («Contra el Hombre»). Fiel a su estilo, hoy defiende la penúltima causa romántica: el Ferrocarril.

Pregunta.- Como ácrata empedernido, ¿qué me dice del anarquismo de la derecha española, desmanteladora del Estado?

Respuesta.- Exageras. A todos los partidos les gusta el Estado, y, además, todos son iguales en este Régimen que padecemos, donde el único partido de verdad es, finalmente, el del Dinero.

P.- Sólo usted sobrevive de aquél trío de réprobos: Tierno y Aranguren ya no están. ¿Una parte de su soledad se corresponde con esa supervivencia en solitario?

R.- Nuestra unión fue sólo ocasional, efecto de la revuelta de los estudiantes. No forma eso, en todo caso, lo más sensible de mi soledad, sino la defección de amigos que fueron lúcidos, rebeldes, y que se han ido incorporando a la Empresa, al Estado, al Régimen.

P.- Usted regresó a España en el 76: ¿Si lo sabe no vuelve?

R.- Yo sabía, no tenía confianza alguna en esa Transición que no significaba sino la progresiva afirmación del Régimen por medio del Dinero.

P.- Los GAL nacieron, al parecer, en el cubil del Cesid. ¿Cómo asiste usted al triste rosario de revelaciones de esta macabra historia?

R.- Con total desentendimiento. No sé lo que significan esas palabras, Cesid y GAL, ni me importan. Sé la función económica real que cumplen: llenar páginas de periódicos para hacer creer a la gente que se está jugando algo.

P.- Gibraltar, ¿español?

R.- A mí España no me interesa nada, es un sitio como otro cualquiera. Y Gibraltar me interesa como peña y, trágicamente, como faro de los huidos de los llamados terceros mundos.

P.- Ceuta y Melilla, ¿españolas?

R.- Te repito que España no me interesa nada. Lo que me duele no es España, sino el Primer Mundo, que es el centro irradiador del mal para el resto de los mundos.

P.- Bien, España no le interesa nada, pero ¿sabe usted a quién pertenece?

R.- Sí, sí, a ese Primer Mundo que te digo, al gran Régimen que abarca a todos los países desarrollados.

P.- Ultimamente se ha revelado usted como un radical activista a favor del tren, contra el automóvil.

R.- O dicho mejor: a favor de los medios de transporte útiles, contra los medios de transporte inútiles. El Capital no ha encontrado un modo mejor de explotar a la gente que vendiéndole coches, y todo es ya pura servidumbre al imperio del automóvil, a ella se sacrifica todo.

P.- ¿Qué concepto le merece la Humanidad?

R.- Según el sistema le obliga a ser y a expresarse, muy mal concepto.

P.- ¿Y la Humanidad en Navidades? ¿Peor si cabe?

R.- Naturalmente. Estas fiestas son el momento más esplendoroso del engaño, y el sólo hecho de no celebrarlas se puede presentar como una fuente de placer.

P.- ¿Y la Humanidad según nos la muestra la televisión? ¿Peor que en Navidades?

R.- Peor. La televisión no muestra lo que pasa, sino que nos lo muestra como ya pasado. Esa es su gran contribución a la deformación de las masas.

P.- Anda usted proyectando la creación de un «periódico del revés». ¿Ese periódico se inventaría la realidad de otra manera?

R.- No; buscaría la verdad. Son dos cosas distintas la realidad y la verdad, y este periódico pretendería abolir la fe que los otros inculcan hacia la primera.

P.- Su último libro, De Dios, ¿obra teológica?

R.- Ataca las formas y los nombres que Dios ha venido tomando a lo largo de la Historia, pero, sobre todo, la última, la forma y el nombre del Dinero, que es, en verdad, la última Epifanía del Señor.

4 de enero de 1997