La dictadura franquista acusó a los profesores de incitar a la subversión | José María Valverde y Antonio Tovar renunciaron a sus cátedras voluntariamente como protesta contra esta medida.
La Vanguardia - Cultura 20/08/2015
Barcelona (Redacción). – La dictadura franquista veía a algunos profesores universitarios como auténticos enemigos. En agosto de 1965 decidió, publicándolo en el Boletín Oficial del Estado, separar “definitivamente” a los profesores López Aranguren, García Calvo y Tierno Galván de la Universidad. Les acusaban de incitar a la subversión.
La medida tuve mucha repercusión en la época, e incluso José María Valverde y Antonio Tovar renunciaron a sus cátedras voluntariamente como protesta.
Las órdenes citadas declaraban a los profesores culpables de una “falta grave de disciplina académica”. Las órdenes del Ministerio por las que se resolvía el expediente incluía, también, a los catedráticos Montero Díaz y Aguilar Navarro, cuya sanción de separación de la Universidad era temporal, por un total de dos años.
En realidad, a todos se les acusaba de apoyar las protestas estudiantiles que aquél año protagonizaron muchas universidades españolas, en especial la de Madrid... Seguir leyendo en La Vanguardia