17 de enero de 2017

Del interés común del caso particular


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¡No se declare a Hacienda! Hay otros amores


No se Le declare usted, niéguese a hacerLe su Declaración; o postérguela indefinidamente: para morir, siempre hay tiempo.

¿Por qué va a tener usted que declararse? ¿Será por eso que Ellos le pregonan de que "Hacienda somos todos?" Pues entienda V. lo que quieren decir con eso: que quieren decir dos cosas, o la misma del derechas y del revés.

Por un lado, quieren que Hacienda, esto es, el Estado, sea lo mismo que todos los ciudadanos sometidos al Estado: ésa es su ilusión, su aspiración eterna, sólo que más descarada en el Ideal Democrático Desarrollado: que el Dominio se confunda con los dominados, que la Mayoría, sumisa y bien contada, sea todos, y que el pueblo que moría bajo el Estado sea lo mismo que el Estado.

(Claro que, si es V. una Empresa, un Consorcio Bancario, una Agencia de Promoción, un Ente Televisivo, cualquier cosa, de ésas que no son siquiera cosas, entonces, pase V. la hoja, vaya a buscar las de Finanzas, Opas y Fusiones, que es donde tiene V. su sitio, ya que Capital, Privado y Hacienda del Estado son lo mismo, y este contra anuncio no reza para usted. Pero, si es V. un tipo corriente, que va con sus ajetreos y hasta trapicheos sacando algo de acá y de allá y tratando de que le saquen algo menos, en fin, que cuenta V. el dinero por cifras de no más de 7 ceros, entonces sí, entonces siga V. leyendo: para V. vale que no, que el Estado no es todos ni la Hacienda lo mismo que los sebos de sus víctimas)... Seguir leyendo