27 de noviembre de 2011

Blog: Memoria métrica


En mi condición de esclavo del latín (realmente servil y digno de disciplina inglesa) quiero hablar hoy de uno de mis amos predilectos: Agustín García Calvo. Aparte bromas, García Calvo es un eximio representante, junto a Antonio Fontán, Rodríguez Adrados, Lasso de la Vega, Luis y Juan Gil, Bassols de Climent, Mariner, Fernández-Galiano, Lisardo Rubio, Ruiz de Elvira, Holgado Redondo y otros, de una Edad de Oro de la Filología Clásica española, que la hizo equiparable a la de cualquier país europeo, incluida Alemania. De la variada obra de García Calvo me ha interesado más su faceta de filólogo, poeta y traductor ... Seguir leyendo en el blog de José Miguel Domínguez Leal