7 de enero de 2015

De cháchara con Chicho

http://www.fundacionalambique.com/index.php?option=com_content&view=article&id=233:homenaje-chsf&catid=56:num6&Itemid=192#
El Alambique nº: 6 Nov 2012/abril 2013

 *

                                        Agustín García Calvo

(pág. 26)

- A ver. Y ¿qué queréis hacer conmigo ahora?

- Pues…

- Ya: como no tengo ni fuerzas para escurrirme de vuestros manejos, aprovechar para aseguraros bien de que estoy difunto.

- ¡Hombre, Chicho, qué cosas dices! Difunto. Como si pudiera yo hacer contigo nada, cuando ni siquiera sé qué hacer conmigo.

- Pues ya podías ir aprendiendo los elementos, con la cara que se te va poniendo con los años, ¿no?

- Ah. Porque tú sigues contando años.

- No que yo sepa contarlos por mis dedos, pero es que me puede servir todavía un tablerillo que tengo aquí al lado para echar cuentas de esas cosas.

- ¿Cuáles?

- Ésas del tiempo. O ¿sigues todavía dándole vueltas a ver cómo te desenredas de sus redes?

- ¿Para eso te sirve ese tablerillo?

- Por lo menos, me dice que eso que a mí no me pasa (porque no puede), es a ti a quien le está pasando.

- ¿A mí?, venga, Chicho, no quieras ahora tomarme el pelo: ¿a mí que nunca me pasa nada de verdad, ni siquiera lo último ni lo primero?

- Pues será por eso. Y, en cambio, ¿a mí sí? ¿A mí me ha pasado todo lo que tenía que pasarme?

- Tal vez no, ya que sigues aquí dándome la lata y no te dejas…

- ¿Qué? ¿desaparecer?, ¿hacerme del todo la purita nada, como dicen los creyentes y los ateos?

- Quiera yo lo que quiera, eso, Chicho, tú sabes que no.

- ¿Que no qué?

- Eso de la pura nada.

- Ya: a lo mejor, porque tú no puedes ser todos ni todo.

- A lo mejor; pero, entonces, tampoco uno.

- Lo que no puedes, desde luego, es ser yo.

- No, no puedo.

- Pues ¡qué poquito puedes tú, maestro!

- Lo que me dejan los otros.

- ¿Lo que ellos no saben?

- Pues eso será.

- Pues eso.


*
Publicado previamente en La Razón 11 de octubre de 2012 de Parlamentos con ellos